martes, 20 de mayo de 2008

Cosa de corporaciones


Pasó la semana de nervios.

Todo parece recobrar su normalidad.

¡Salud para los que apostaron al peso!

Pésames para los que se jugaron sus mangos al dólar.

Esto todo cuestión de corporaciones.

Sólo basta que se pongan de acuerdo.

En esta resolución del conflicto campo-gobierno algunos tantos quedaron claros:

Primero: El matrimonio K tienen pleno control de la CORPORACIÓN POLÍTICA.

  • quedó demostrado que la independencia política de gobernadores e intendentes está absolutamente limitada por los pactos pre-existentes con la administración central.

  • que la oposición sólo fue capaz de hacer movimientos esporádicos a la hora de pronunciarse sobre el conflicto que finalizó (al menos por ahora).

Segundo: La CORPORACIÓN ECONÓMICA está del lado de los K.

  • El núcleo duro de empresarios y bancos no jugó con el campo y hasta llegó a acorralar a la protesta con la solicitada del pasado fin de semana, exhortándolos al diálogo.

  • La corrida del dólar mostró que los capitales disponibles de empresas y bancos no se volcaron a la timba-especulativa-golpista.

Tercero: la CORPORACIÓN MEDIÁTICA mostró quienes son sus socios.

  • Los distintos medios de comunicación que realimentaron (o que directamente alentaron) el paro del campo volvieron a pararse a favor de quienes son, ni más ni menos, sus socios comerciales (sólo basta leer, escuchar y ver la pauta publicitaria de dichos medios gráficos, radiales y televisivos)

  • La puja por distintas cuestiones que NADA tienen que ver con el conflicto agrario evidenciaron las diferencias entre los medios y el gobierno (triple play, fusiones monopólicas, ley de radiodifusión, etc.)

Cuarto: la CORPORACIÓN AGROPECUARIA es una sola pese a pequeños, medianos y grandes productores.

  • Si bien somos muchos los que defendemos el trabajo de los pequeños productores, no es menos cierto que junto a los medianos y grandes, todos, componen una alianza de mutuos intereses tras al fiesta sojera.

  • Hoy, muy lejos de la mirada algo añeja del oficialismo, el campo es una sociedad de intereses recíprocos, en la cual será muy difícil poder dividir entre los barones del campo y los productores aislados.

Las apelaciones de campo y gobierno a pasados heróicos como búsqueda de sentido a sus posturas actuales pueden ser ensayos desafortunados.

La patriótica escarapela chacarera y el nacionalismo redistributivo kirchnerista pueden distorsionar el verdadero nudo del conflicto actual, protagonizados por dos sectores que, hasta el 11 de marzo pasado, fueron socios en el negocio sojero.

En cambio, habrá que analizar y muy bien el pasado argentino como para encontrar coyunturas político-económicas-financieras que puedan explicar la actual realidad.

Hasta acá llego.

¡Llamen a un historiador!

1 comentario:

ANDREA D'ATRI dijo...

¿Se acuerda de la tercera posición? Las cosas están cambiadas... ahora la tercera posición es ésta... http://niknicampo.blogspot.com

y no me apure, que le canto la marchita... "Arriba, los pobres del mundoooo..."