Lo digo con toda solemnidad: estoy a favor de la libertad de expresión... y de la felicidad, también.
domingo, 22 de agosto de 2010
La carrera contra la inflación: empleados y jefes versus la "clase media" trabajadora
Hay dos perspectivas de ver al fenómeno de la inflación:
. como cuestión económica
. como cuestión política.
Moyano, líder de la CGT, se queda con la segunda perspectiva, la política, ¿por qué?
Mientras los medios instalan la idea de que la suba de precios por encima de lo tolerable termina por achicar el poder adquisitivo, el sindicalismo argentino ve que la inflación, controlada, permite mantener viva la participación de los gremios en la discusión salarial.
Pero la consecuencia es de orden política más que económica: el sindicalismo revive tras la necesidad de ajuste y realimenta su participación política en la discusión pública.
Ahora bien: avanzando un poco más a lo profundo de la suba de precios y la carrera sindical por alcanzarlos nos encontramos con realidades muy interesantes.
Si bien uno tiene la idea de que el atraso salarial golpea más que nada al trabajador informal o menos sindicalizado, el golpe al recorte del poder adquisitivo también alcanza a los jefes: esa raza de empleados calificados que generalmente no están “conveniados”, es decir, que deben arreglárselas por las suyas para lograr un aumento salarial.
El atraso entre los sectores gerenciales alcanza al 10 o 18 por ciento por debajo de lo recuperado por los trabajadores sindicalizados.
¿Cuál es el límite que supera esta realidad?
Que los trabajadores con menos responsabilidades terminen por ganar más que los que tienen empleados de menor jerarquía a cargo.
Esto se llama “solapamiento”
Pero no nos confundamos: los jefes perjudicados por el rezago salarial, en realidad, no son los de alto rango.
Más bien son los profesionales sin grado jerárquico, supervisores y jefes.
Los desajustes no afectan tanto a gerentes y directivos de mayor rango, por dos motivos: porque la brecha entre sus ingresos y los de sus inferiores suele ser más elevada que las vigentes entre escalones más bajos, y porque son quienes se benefician a través de los bonus u otros cobros variables, con los buenos resultados de las compañías.
Digamos que la clase media de los jefes en las empresas terminan perjudicados con la inflación, mientras por arriba y por abajo aparecen las oportunidades de recuperar lo perdido ante la suba de precios.
En definitiva, de aquellas perspectivas iniciales tanto económica como política nos encontramos con la tan estudiada y reconocida movilidad social.
Dentro del escenario laboral vemos como la misma se manifiesta de manera elocuente y termina generando tensión hacia el interior de la clase trabajadora.
Una problemática de orden laboral que se provoca por lo económico, con efectos sociales y con consecuencias políticas.
miércoles, 14 de abril de 2010
domingo, 11 de abril de 2010
jueves, 29 de mayo de 2008
Esquivando el bulto

La inflación, sin duda, es una cuestión central ya que implica poner sobre las cuerdas los salarios, los créditos y desdibuja el horizonte de millones de argentinos atados ÚNICAMENTE a un sueldo.
lunes, 21 de abril de 2008
¡Piedra libre al gobierno!
Les digo: "en todo caso habrán sido los dueños y arrendatarios de esas tierras que queman para lograr pasto nuevo y luego vendrá la desidia de las provincias y la Nación que actuaron tarde".
Pero es imposible; cada vez me resulta más difícil defender lo que para muchos es indefendible.
Cada vez son más los convencidos de que el gobierno está detrás de cada episodio extraño que toma estado público.
El más reciente (dejando de lado el humo) es el del fenómeno de la inflación.
Ningunearlo recurrentemente no hizo más que alentar la sospecha sobre el gobierno.
Este doblez se está pagando caro.

Se va construyendo un consenso para configurar una creencia social de que el gobierno manipula en las sombras.
El consenso es ni más ni menos que mucha gente que piensa en el mismo sentido sobre un hecho o una idea determinada.
Según el diccionario de Sociología del Luciano Gallino, tres son los modos mediante los cuales se desenvuelve el consenso.
- Por vía artificial, actuando sobre nuevos miembros de la sociedad, mediante el control de la socialización.
- por vía artificial, actuando sobre los miembros adultos de la sociedad, mediante el adoctrinamientos, la movilización ideológica, el empleo sistemático de los medios de comunicación de masa, la represión política y cultural de la disensión, el estímulo de la necesidad de conformidad.
- por vía natural, con el desarrollo autónomo y la difusión espontánea de una cultura y en primer lugar de una moral.
Si un gobierno va tejiendo una moral política atada a medidas de superficie y engaños subterráneos, tendrá que ser demasiado hábil como para no ser advertido en su doble moral.
Si las maniobras son desplegadas con impericia política, se cae en la evidencia; si no hay preocupación por solapar esta trascendencia duplicada, socialmente se advertirá el doble juego paralelo del ejercicio del poder.
De este modo, esta moral política socialmente aceptada puede transformarse en doble moral social y, de este modo, todo lo que a gestión de gobierno refiera será percibido desde este plano de la ambivalencia.
Repito: Se puede ser ambiguo en la administración de un Estado como se lo puede ser en la vida cotidiana; la cuestión es saberse en este doble juego y medir la conveniencia de su trascendencia.
sábado, 12 de abril de 2008
Inflación 2008: ¡¡¡De Terror!!!

lunes, 7 de abril de 2008
Lo dice Artemio: en lo que va de 2008, la suba de alimentos ya fue del ¡30 por ciento!
Los números son más que elocuentes y demuestran que, más allá de la telenovela con el campo, algo se le está desbordando al gobierno de CFK.
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alimentos, salarios y pobreza... lo que viene

Este inédito crecimiento de los alimentos básicos, potenciado concientemente por el desbastecimiento inducido por el lock out de los productores agropecuarios, plantea la necesidad impostergable de revisar el 19,5% que con la suma de adicionales supuso un 23% de aumento salarial promedio convalidado a inicios de año por la CGT y el Gobierno Nacional.
Esta claro que, para junio de 2008, ese aumento debiera al menos duplicarse para sostener en parte el ritmo de aumentos de la CBA, que es el componente fundamental de la mayoría de los hogares con jefes bajo relación de dependencia que ya destinan en promedio - a precios actuales - casi el 50% de su presupuesto al rubro alimentos y bebidas. La estrechez de ingresos en el universo representado por la CGT es notoria.
Como ya vimos en otro post el 30% de los trabajadores formales-privados reciben salarios inferiores al valor de la línea de la pobreza oficial para un hogar tipo y otro 40% no llega a duplicarla.
En este contexto de penuria salarial, el notable corrimiento en el valor de la línea de pobreza que supone este aumento de CBA del orden del 30% trimestral hará que a mediados de año, el 50% de los trabajadores asalariados privados-formales reciban salarios por debajo del umbral de pobreza para un hogar de cuatro miembros, configurándose entonces una situación social explosiva.
Así las cosas si esta reactualización no se hiciera, es esperable además de un fuerte aumento de la conflictividad social , en términos socioeconómicos una suba notable de la pobreza por ingresos hacia la segunda mitad de 2008, en proporciones que no se pueden establecer con fehaciencia hasta tener el dato de la evolución de ingresos de los hogares.
En principio por cada punto de aumento en el IPC o 5 puntos de suba de la CBA, se agregan hoy 150.000 personas pobres adicionales a los existentes y del stock de pobres anteriores una proporción cae a la indigencia que representa normalmente el 40% del total del universo de población bajo el umbral de la pobreza. Todo este mecanismo de deterioro socioeconómico corre bajo la hipótesis de ingresos constantes.