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domingo, 19 de julio de 2009

Que la gripe A no oculte nuestra realidad B

Página/12 puso sobre la mesa el contrapeso justo para el debate público argentino acerca de los "males" que nos acechan en este 2009.

Contra la difundida y excluyente imagen mediática retratando a la gripe A y, en menor medida circunstancial, al dengue, el diario dice:

En Argentina el Ministerio de Salud confirmó el martes 14 de julio que murieron 137 personas a causa de la gripe A y los fallecimientos ya superaron a los que se produjeron en México en donde, hasta ahora, hubo 124 decesos a causa de la gripe A H1N1. La pandemia de gripe A no es ni un invento ni una enfermedad menor.

Una de las manías del periodismo –que deberían evitarse– es minimizar un problema comparándolo con otro problema. Y a la gripe A no hay razones para minimizarla, sino, al contrario, para pensar medidas de prevención: que las embarazadas cuenten con licencia laboral y las madres con hijos en edad escolar también puedan faltar para cuidar a sus hijos/as sin escuela, que se aumenten las medidas de higiene en transportes y oficinas, que se puedan fabricar otros medicamentos sin depender de la patente de los grandes laboratorios y que todos los habitantes puedan acceder a agua potable y a jabón para poder lavarse las manos, como dice la regla número 1 de la prevención de la nueva gripe.

Sin embargo, la atención prestada a la gripe A H1N1 puede servir –sin opacarla– para priorizar también otros temas de salud pública olvidados. Por ejemplo, la mortalidad infantil que –por primera vez desde la década del noventa– aumentó el año pasado y tiene una de sus principales causas en la bronquiolitis, que es una enfermedad evitable (en muchos casos) y tratable con un sistema de atención de salud que pueda estar disponible para las enfermedades invernales que atacan principalmente a bebés o infantes.

Nota completa, click en la imagen.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Tobas: ¿Exterminio silencioso?


Les presento el trabajo de mi gran amiga Carolina Gil Posse. El informe fue hecho en la provincia de Chaco y habla sobre un drama que parece no tener fin: son los Tobas y su larga agonía.
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Coproducción de Radio Mitre, Argentina y Radio Nederland Wereldomroep

Carolina Gil Posse - Provincia de Chaco

En Argentina, el Defensor del Pueblo de la Nación presentó una demanda ante la Corte Suprema de Justicia para pedir que se detenga 'el exterminio silencioso, progresivo, sistemático e inexorable' de las comunidades aborígenes que habitan la provincia de Chaco, en el norte del país. Desde julio de este año, al menos 14 aborígenes tobas murieron a causa de enfermedades derivadas de la pobreza extrema.

El gobierno provincial sostiene que la difusión de estas muertes a través de la prensa es parte de una campaña de desprestigio que 'dejará secuelas en la imagen de la provincia no sólo a nivel nacional, sino incluso internacional'. Radio Nederland visitó la zona conocida como el Impenetrable chaqueño, 1300 kms. al norte de la ciudad de Buenos Aires.

En el umbral del Impenetrable, una zona de cuatro millones de hectáreas de monte espinoso, el clima es seco y cálido. Aquí, cerca de 30 mil aborígenes tobas sobreviven como pueden, en condiciones de extrema pobreza. "Nosotros lo definimos de esta manera: pobreza extrema, desnutrición, enfermedades como la tuberculosis, el chagas, otras enfermedades propias de la pobreza, más desnutrición, vidas perdidas prematuramente o fallecimientos que se producen por causas evitables", dice Rolando Núñez, coordinador del Centro de Estudios Nelson Mandela, una organización de derechos humanos de la provincia de Chaco.

Desde julio, en esta zona del Impenetrable chaqueño, 14 personas murieron a causa de la pobreza extrema. Todos eran aborígenes tobas. El Centro de Estudios Nelson Mandela denunció que en mayo un equipo multidisciplinario, dependiente del ministerio de Salud de la provincia, había detectado e informado que 92 personas, todos aborígenes, presentaban distintos grados de desnutrición.