jueves, 10 de abril de 2014

Un reclamo justo en manos equivocadas


La jornada de paro nacional convocada por el sindicalismo opositor al kirchnerismo surge fruto de reclamos lógicos y necesarios, con el trasfondo de la crisis de representación de la dirigencia partidaria.


Cuando uno repasa los motivos de este paro, no puede más que estar a favor.

Contra el ajuste, contra la devaluación, contra la inseguridad y hasta contra el narcotráfico.

Todos reclamos y deseos de mejoras que pocos podemos rechazar.

La pregunta es si estamos usando la herramienta justa para el problema indicado.

Es decir, si estamos usando un martillo para un clavo o una llave para una tuerca.

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Lo que realmente preocupa es que sea la dirigencia gremial la que sale a hacer estos reclamos.

Y la pregunta surge: ¿Dónde está la dirigencia partidaria opositora?

Más allá de Moyano, Barrionuevo y Micheli, ¿no ha un sólo dirigente que haya podido canalizar el reclamo social y trasladarlo a las calles?

Si marchamos por temas menos trascendentes, ¿no es este un momento para volver a tomar las calles?

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Si nos están matando como ratas, bajo el flagelo de la delincuencia más criminal, ¿por qué no salimos a protestar?

Si es cierto que la economía se cae a pedazos y que se asoma un ciclo económico con perjuicios concretos a los trabajadores, ¿por qué el paro debe ser acompañado por decenas de piquetes que si o si obturan la opción de ir al trabajo de millones de personas?

Si el narcotráfico nos está cooptando a nuestros hijos y copando nuestros barrios minuto a minuto, metro a metro, ¿por qué no nos movilizamos?

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Y si decidimos plegarnos a un paro con conciencia del mismo, ¿por qué se acepta el rol de una dirigencia sindical que, de mínima viene harto desgastada en su imagen, y de máxima, salpicada por años de acumulación de poder y riqueza que hoy mucho prefieren pasar por alto.

Que el tridente Moyano-Barrionuevo-Michele encabecen este paro no es ni bueno ni malo.

En todo caso, como decíamos, lo grave es que para problemas viejos no podamos contar con dirigencia partidaria, nueva, renovada para encabezar un reclamo.

Y que tengamos que recurrir a "lo que hay a mano", en medio de una dirigencia más preocupada por 2015 que por este presente.

Tal vez, este tridente "reclamador" se anime a hacer lo que están haciendo porque saben que será muy difícil que las urnas los castiguen democráticamente.

1 comentario:

Tilo, 72 años dijo...

Es una tomadura de pelo a todos los laburadores, una mojada de oreja al gobierno con la anuencia del mentiroso traidor +a y una falta de respeto a quienes no adhirieron a ese paro contra natura y que, no obstante, no pudieron ir a trabajar ya sea por la falta de transportes como por las amenazas y aprietes que varios sufrieron.
También se quejan del narcotráfico e ignoraron el megaoperativo realizado ayer en Rosario.
También protestan por la inflación y no tienen huevos para organizar piquetes en las puertas de los supermercados.
Hace 12 años, los piquetes los hacían los que NO TENIAN TRABAJO, ni presente ni futuro.
Hoy protesta una reducida elite porque les descuentan impuesto a las ganancias.
No tienen memoria, ni verguenza ni decencia.

Saludos