domingo, 31 de octubre de 2010

"No soy kirchnerista", pero...

Leo a mi colega Mariano Rinaldi buscando un lugar, una reflexión que me saque de este barrio de agravios e insultos de la intolerancia de quienes critican esas des-virtudes del kirchnerismo.

La de Mariano es una mirada inteligente, crítica e iluminada de alguien que realmente no comulga con el peronismo y mucho menos con el kirchnerismo.

A Mariano lo se crítico con criterio, con capacidad analítica, lejos de la ignorancia que campea en sectores sociales argentinos que no necesariamente son sectores humildes.

Una mirada sobre la muerte de Kirchner bien interesante:

Los romanos la hacían fácil: ellos decían “podemos discutir el CÓMO, pero el QUÉ no se discute”. Para ellos el “cómo” era qué tipo de tributo se pagaba, si se era provincia o colonia, tributario o esclavo. Lo que no se discutía -”el Qué”- era que ellos habían vencido y tenían el control.

Parafraseando a los romanos diré que estoy en desacuerdo con la “manera de hacer” del Kirchnerismo. Con el “como”. Eso no me impide valorar los logros de la que fue su gestión, El “qué”: darle un impulso al mercado interno, independencia económica a la nación y algo más de democracia.

Es cierto que la Argentina no tiene crédito internacional. Pero no me olvido que cuando él asumió el país humeaba todavía por las llamas en que lo había dejado el menemismo y su continuación, la alianza.

No me olvido de que antes cualquier crisis internacional nos dejaba culo para arriba. Hoy día casi ni nos enteramos de lo que está pasando en España, en Italia y en EE.UU. (Si tienen amigos o parientes, pregunten).
No me olvido de las madres solas, del cantor diciendo que la “justicia solo se hacía en el corazón”, ni del cuadro de Videla colgado (y descolgado) del Colegio Militar

No me olvido de lo que era “el riesgo País”, Anop Singh y la novia de Freddy Kruegger.

No me olvido de lo solo que me sentía en los 90´s por pensar en argentino. De lo vacíos que habíamos quedado de contenidos como sociedad. Hoy se ha vuelto a discutir política en la argentina.

No me olvido de lo que significaban palabras como “deficit”. Y si bien la inflación nos ajusta en la Argentina de hoy, las cuentas están saneadas y hasta los gurúes del mercado pronostican crecimiento.

Claro que tampoco me olvido de Lázaro Baez, Igor Ulloa y de Cristobal López regando de timba mi país.
 
Tampoco me olvido de que como dicen que dijo un día: “para gobernar voy a tener que juntarme con gente que no les va a a gustar”. Pero no es este el momento para hablar de esas cosas:

El tiempo, la justicia y la historia se encargarán de estas y otras cuestiones grises.

Sin entrar a hilar fino, quiero reconocer a un animal político que impactó una década SIN DEJARNOS UN PAÍS HECHO MIERDA y -lejos de eso- reconocido por sus adversarios como un tipo que tuvo siempre a la Argentina en su cabeza y su corazón.

Nosotros, la clase media porteña, no podemos responsabilizarlo de nuestra propia asignificación política, de nuestro “veletismo” y de haber encumbrado a impresentables en lugar de a verdaderos cuadros políticos.
 
Con respeto, con diferencias y con reconociento despido al pinguino.

No soy Kirchnerista: Soy Argentino.

1 comentario:

Diego Quiles dijo...

viendo la absoluta falta de vocación de poder e infantilismo de la izquierda argentina que termina aliada a la mesa de enlace en el 2008...

y lo que se dice centro... y los demás monstruos del grupo "a"...

y viendo lo que hizo este gobierno desde el 2003, creo que no valorarlo es una pendejada.

y estoy viejo para pendejadas.