¡¡¡Bravo, Stornelli!!! (((...clap, clap, clap...)))

¡¡¡Bien, Stornelli!!!

¡¡¡Bravo!!!

¡¡¡Se dio cuenta tarde, pero lo reconoció al fin!!!

¿Así que esa que era la mejor policía ahora conspira para derrocar a Scioli?

Parece que vamos aprendiendo.

Lejos de las ironías, el sciolismo debe aprender y aprovechar las situaciones adversas.

Meter la cuchara en la sopa de la bonaerense es todo un desafío.

Significa una decisión política clave si es que Scioli quiere mostrarse eficiente en la gestión pública.

Si la policía de la provincia más grande y compleja de la Argentina no se democratiza, se seguirán reproduciendo los gobiernos títeres que se arrodillan ante el poder supremo de la siempre Maldita Fuerza.

Si Scioli pretende borrar la estigmatización mediática que pesa sobre su persona (bajo la etiqueta de kirchnerismo rufián y pendenciero) deberá tener gestos de grandeza en su tarea como gobernador.

Ir por la temible bonaerense debe ser parte de ese desafío.

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