martes, 31 de julio de 2007

Menos armas, ¿menos inseguridad?

Dos episodios en la Argentina abrieron el debate sobre la tenencia de armas en manos civiles. Uno fue el protagonizado por Junior, el joven de Carmen de Patagones que setiembre de 2004 descargó todas las balas de la pistola reglamentaria de su padre contra sus compañeros de escuela, con un sangriento saldo de 3 muertos y 5 heridos. En el otro caso, a fines de 2005, un joven fue víctima de la locura asesina de un automovilista. El conductor, luego de una discusión de tránsito, disparó mortalmente contra Pablo Piccioli.

Desde entonces se abrió una rica discusión sobre la tenencia de armas de fuego por parte de ciudadanos no enrolados en fuerzas de seguridad. Y aunque en menor medida, también se debatió acerca de la conveniencia de la portación de armas por parte de integrantes de fuerzas de seguridad cuando se encuentran fuera de servicio.

De ese marco de debate, surgió la iniciativa de poner en marcha un Plan de Desarme. Éste se materializó este año por iniciativa de la ONG Red Argentina para el Desarme (RAD) en conjunto con el Registro Nacional de Armas (ReNAr). Los resultados del plan, hasta el momento, son alentadores.

Según la RAD, más de 10 mil armas y 60 mil municiones fueron entregadas voluntariamente desde el 10 de julio pasado, cuando se puso en funcionamiento el programa nacional de entrega voluntaria y anónima de armas de fuego a cambio de un incentivo económico.
La marcha del programa fue caracterizada como “exitosa” por el organismo, tras precisar que “estas cifras permiten concluir que se está entregando un promedio de 770 armas por día, lo que significa que en la Argentina cada dos minutos, una persona canjea la suya en los puntos habilitados”.

Menos armas, ¿menos delito?

El interrogante es difícil de despejar en estos momentos. Pero, desde el sentido común, queda claro que con menos armas en las calles, se puede contribuir al descenso de la inseguridad. Pero la cuestión es lograr que baje el número de armas entre aquellos que las usan con fines delictivos. ¿Se podrá lograr esto? ¿O acaso tendremos a simples ciudadanos desarmados ante delincuentes con las pocas armas que quedan? Y en una vuelta de tuerca a la cuestión, ¿es garantía de seguridad personal llevar un arma lista para disparar? ¿O tendría que ser el Estado el que se ocupe de nuestra seguridad?

No es un debate nuevo, pero vale la pena que lo reinstalemos, más aún ahora que vemos que por las calles de la Argentina, hay 10.000 armas menos. ¿Quién irá ganando el ranking de los más armados? ¿Los "buenos" o "los malos"?

(participen de la encuesta)

Más información:

Red Argentina para el Desarme: http://www.redparaeldesarme.org.ar/

No hay comentarios.: