jueves, 5 de abril de 2012

Lo grave, lo agudo y lo esdrújulo


A propósito del allanamiento en un departamento de Boudou en Puerto Madero, leemos a Van der Kooy en Clarín:

Ocurrió ayer en la Argentina un hecho de gravedad institucional y política inédito, por lo menos, desde la recuperación de la democracia. Fue allanada una propiedad en Puerto Madero perteneciente a Amado Boudou en la causa donde se investiga su posibletráfico de influencia para el levantamiento de la quiebra de la empresa Ciccone Calcográfica.

Más que "un hecho grave institucional y político inédito" me animaría a decir que fue "un gran acto de independencia judicial con alcance político inédito".

Si el vicepresidente tiene algo que explicar por el caso Ciccone, ya tenemos a la justicia urgando entre sus pantalones.

¿Acaso no es lo que estuvimos promoviendo desde el periodismo en particular y desde la sociedad en general desde el menemismo en adelante?

Me permito advertir que tanto entusiasmo del diario Clarín por ver tras rejas a Amado Boudou no debe llevarse puestas las pruebas, la investigación y, en definitiva, el resultado del trabajo del juez Rafecas.

Crucemos los dedos para que esta vez sí se haga justicia con un funcionario público sospechado, independientemente de si termina siendo culpable o inocente.

En todo caso, que la noticia no se lleve puesta la realidad.

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