Lo digo con toda solemnidad: estoy a favor de la libertad de expresión... y de la felicidad, también.
domingo, 25 de julio de 2010
Ciudad de Buenos Aires: larga crisis, corto macrismo
jueves, 19 de noviembre de 2009
En mi barrio les dirían p..........

A raíz del escándalo político del espionaje Pro, el gurú del Cardenal Newman, el filósofo fayon, Alejandro Rozitchner:
Mensaje a los amigos del PRO y del Gobierno de la CiudadY para rematarla podrían citar al gurú combustible y exprimido, Ari Paluch... bah, digo, así la rematan con más espiritualidad fachon.
No tengo la estrategia, pero tengo clara la intención. No nos olvidemos de que tenemos razón, de que el intento del PRO y del GCBA es cambiar eljuego .
Y tengamos en cuenta que la mafia con la que nos enfrentamos, la mafia de la vieja política, no va a dejar su lugar sin hacer todas las trampas que puedan imaginar. Además, en ese sentido va su pensamiento: trampas.
No nos peleemos entre nosotros. Nadie es perfecto y pueden haberse cometido errores. No importa.
Creo que la salida a este momento empieza a aparecer más claramente si pensamos que
De esto vamos a salir fortalecidos
No hay crecimiento sin superación de pruebas.
Después de esta vendrán otras.
Conservemos el ánimo y la certeza, mantengamos la calma. Cultivemos la osadía y la tranquilidad.
Este es el juego: no pasó nada inesperado. Ni siquiera cometimos errores demasiado importantes. Mienten, una y otra vez. No olvidemos que laley es nuestro camino pero no el de ellos.
Hagamos lo que tengamos que hacer y sigamos adelante. Lo que queremos no se conquista así nomás, estos despelotes son los que elegimos como nuestro camino para superar a esta gente nefasta.
No nos olvidemos: son delincuentes. Los delincuentes no son racionales, hay que derrotarlos con astucia y ganas.
Abrazo a todos
lunes, 15 de junio de 2009
Oposición argentina: Todos juntos y a la derecha
Dice hoy La Nación:
¿Prat-Gay, ministro de Macri?
Aunque hoy sea el principal rival de Gabriela Michetti en la Capital, Alfonso Prat-Gay mantiene una excelente relación con el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y en especial con su jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, con quien lo une una vieja y estrecha amistad. Por eso, en Pro no dejan de ver como una ironía que el joven economista compita en estas elecciones legislativas en las filas de Elisa Carrió. Pero en el macrismo se consuelan pensando que la unión de Prat- Gay con la Coalición Cívica no prosperará demasiado después del 28 de junio, aunque el primer candidato a diputado por ese partido esté dispuesto a asumir su banca. Días atrás, en un almuerzo con colaboradores, Macri se deshizo en elogios hacia la capacidad de Prat-Gay como economista -por el contrario, considera que no es tan buen candidato político- y llegó a admitir que, en caso de acceder a la Presidencia de la Nación en 2011, seguramente el actual rival se convertiría en su ministro de Economía. Una confesión que probablemente no le gustaría escuchar al ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, que, en medio de la crisis, se esfuerza por hacer malabares con los cada vez más insuficientes recursos de la ciudad.
sábado, 28 de marzo de 2009
¿Y?, ¿Para cuándo?
lunes, 16 de febrero de 2009
El juego de las Alianzas en la Argentina: el temor al fracaso de 2001
Sin embargo, es interesante repasar brevemente lo que fue una alianza política en la Argentina. La experiencia más reciente es la de la Alianza UCR – FREPASO (Frente País Solidario) que concentró a radicales, peronistas y otras fuerzas volcadas hacia la centro izquierda para confluir en una estructura electoral que logró destronar al peronismo del poder en 1999, con Menem como presidente y con Eduardo Duhalde como candidato.
Esa Alianza fue la esperanza de cambio que los argentinos pretendían y creían necesitar. Los múltiples episodios de corrupción del gobierno menemista, sumados al freno económico y los despidos masivos conformaron un clima de época propicio para aquella ingeniería política anti-peronista.
Sin embargo, la alianza gobernante que puso a Fernando de la Rúa en el gobierno no supo estar a la altura de los cambios pedidos por la ciudadanía argentina.
El cerrojo impuesto por el Plan de Convertibilidad de Cavallo (la paridad un peso, un dólar), la pasividad ante el impulso de juicios contra la corrupción menemista y el estallido de escándalo propio por la aprobación de la ley de Reforma Laboral de 2000 mediante el pago de sobornos provocó al renuncia del vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez y la caída final del gobierno a finales de 2001, previo a una masiva fuga de capitales y creciente malestar social que derivó en los tristemente célebres “cacerolazos”, el cierre de bancos, la mega-devaluación del peso y la disparada de los precios de los alimentos en general.
Esta reseña histórica sirve para comprender el temor ante nuevas alianzas en la Argentina. Es posible que las comparaciones que un pretenda hacer sean forzadas. Pero la percepción social hacia las alianzas políticas en este país quedó al menos parcialmente dañada ante la confluencia de candidatos en rebuscadas fórmulas electorales.
Un dogma que deja la moraleja argentina de las alianzas es que un entendimiento electoral puede hacer buenas elecciones pero malos gobiernos.
Por el momento esto no es un problema para la Argentina. Toda alianza que se construya para las legislativas de octubre próximo podrá sostenerse hasta 2011 ya que con dichas coincidencias los distintos sectores políticos no tendrán que gobernar distritos: simplemente deberán mostrarse eficaces en la convivencia legislativa de los nuevos socios y en la acción parlamentaria.
Sin embargo, el debate subsiste: ¿habrá en la Argentina un gobierno con poder de gestión construido por socios aliancistas venidos de distintos orígenes partidarios? ¿Serán capaces de poner en la agenda pública y solucionar los problemas más sensibles y urgentes que alcanzan a vastos sectores sociales? ¿Podrán contener al siempre temible Partido Justicialista, un duro enemigo cuando juega su rol como oposición? ¿Será exitosa una alianza argentina siempre y cuando absorba cantidades suficientes de dirigentes de ese PJ fundado por el desaparecido presidente Perón?
Son apenas algunos de los interrogantes de un país que puede aprender de ejemplos como el uruguayo: al menos al vecino país no se le desbarató el Frente Amplio en plena gestión, más allá de su horizonte político actual.
La caída en desgracia de las alianzas políticas en regímenes presidenciales como los nuestros siempre con costosas en términos económicos, políticos y sociales. La Argentina tiene una amarga experiencia al respecto, y eso hace que hoy en el imaginario colectivo perviva el temor a esos artefactos electorales.
Esa mirada incrédula, hoy, es la que observa al trío Macri - De Narváez - Solá, más aún cuando el lanzamiento de su espacio común se producía mientras la comunidad argentina se estremecía por el alud que arrasó con centenares de casas en la ciudad salteña de Tartagal y cuando lo urgente requería ayuda humanitaria para los afectados y no promesas electorales.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Sembrando en el desierto... algún yuyito termina creciendo
domingo, 18 de enero de 2009
Mauricio, el blanco de las críticas


domingo, 21 de diciembre de 2008
Personalismos
El personalismo no parece ser exclusividad de los Kirchner.
Si no, lean este párrafo de la nota publicada hoy por el diario
- “La crisis es palpable. Ni siquiera hubo una reunión del bloque legislativo para analizar los hechos de la semana y para diseñar estrategias que permitan superar el mal trago.”
Semejente escándalo en el corazón del macrismo legislativo de
Muchas de las decisiones nodales del kirchnerismo también se resolvieron de ese modo: en el despacho presidencial de Néstor o de Cristina, y apenas con el grupo de más confianza que los rodea.
Es un personalismo que, incluso, no es exclusivo de
Parece que la política tiende profundizar este proceso de privatización y/o "elitización"; al menos el mecanismo de toma de decisiones.
En nuestro país, el kirchnerismo apenas si modificó esa lógica de poder al entrar en el conflicto con el campo sojero; por lo menos abrió algunos diques para el diálogo y la negociación con la oposición.
Pero no hay que olvidar el juego del si-señor-Presidente que el Congreso ejerció durante el mandato de Néstor K y que le valió el calificativo de "escribanía del poder".
Seguimos esperando ese momento de plena participación de las bases sociales en las decisiones del poder.
Seguimos esperando ese momento de participación.
Seguimos esperando.
jueves, 18 de diciembre de 2008
Trío derechón
lunes, 26 de mayo de 2008
Análisis campero-paleolítico

lunes, 28 de abril de 2008
Análisis de la fecha (política): Macri y los costos del no-partido, Clarín y el favorcito a Cristina

jueves, 10 de abril de 2008
Pierini no quiere a la Federal, ¡ni en figuritas!
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La gente eligió una propuesta de gestión, no ideológica. Esto marca una diferencia en cuanto a dónde se posiciona uno frente a un gobierno que nos resulta como desconocido. Es gente que no conocemos en su mayoría. Los gobiernos desde De la Rua hasta Telerman tuvieron una política de reparto de cargos entre los hombres de su propia fuerza y entre los de otras fuerzas aliadas. Se loteó la administración. Todo el mundo tuvo algún espacio de participación. Con Macri, entra un nuevo equipo y todos los que estaban van quedando afuera o en terceras líneas. Esto es importante para evaluar la nueva gestión.
¿Las prioridades del gobierno de Macri coinciden con las de la Defensoría?
Algunas sí. Por ejemplo el ordenamiento del sistema administrativo. Los gobiernos anteriores tuvieron buenas intensiones pero quedaron enredados en la propia maraña administrativa que les impidió gestionar como ahora le sucede a Macri. Pero el actual jefe de gobierno heredó esa maraña y habrá que ver cómo la resuelve.
¿Fue prioritario no renovar los contratos de 2.400 agentes de la ciudad e intervenir la obra social?
La sociedad necesita una transformación en el sistema administrativo. La metodología que se utilizó (por parte del gobierno porteño) es cuestionable. No fue la mejor manera, aunque sí el objetivo. Sin una transformación del sistema administrativo no se puede gobernar esta ciudad de Buenos Aires.
¿Cómo se estructura el presupuesto de la ciudad con la nueva Policía?
Macri tiene que reasignar gente y recursos. La ciudad le paga a la Policía Federal todo tipo de servicios desde tiempo inmemorial, como ser adicionales, patrulleros, armamento, etc. Es una reasignación de partidas presupuestarias.
¿Ve necesario traspasar facultades de la Policía Federal a la ciudad?
El traspaso no lo vemos necesario, pero una Policía propia sí nos parece un hecho necesario. No queremos el traspaso porque nos van a dar una fuerza muy cuestionada y denunciada, pero nunca investigada. La gente denuncia a la Federal por maltratos en las comisarías. Es un hecho de hace muchos años en comisarías como las del sur de la ciudad. Hasta ahora no se hizo nada. Por otra parte, hay que regular el tránsito de la ciudad. Pero el 80 por ciento de las actas contravencionales que hace la policía están mal hechas, no sirven para nada. Por ejemplo, en un juzgado hay un expediente de una empresa de colectivos con 26 infracciones, muchas graves, pero solo una se pudo ejecutar porque todas las demás estaban mal realizadas.
La mayor cantidad de reclamos es por salud, consumo, sobre todo las telefónicas. Después están los reclamos endémicos como villas o subsidios.
¿Cómo se lleva la Defensoría con el poder político?
Nos llevamos muy bien porque somos muy técnicos. Somos como un laboratorio cuando se relaciona con un médico.
¿Cambió algo la ciudad desde la tragedia de Cromañón?
La ciudad está mejor preparada y los funcionarios están más cuidadosos con las alertas. Ahora nos escuchan y se preocupan. Hay mucho temor.
¿Qué cree que tendría que cambiar o mejorar en la Ciudad?
Todavía no se puede pretender cambios sustanciales. Pero la Ciudad tiene que cambiar los contratos de concesión de limpieza. Falta higiene, faltan contenedores. Y después hay que solucionar los problemas infraestructurales en hospitales, escuelas, etc. Por otra parte, el transporte no lo controla la ciudad pero tendría que sentarse con las autoridades nacionales para discutir cuestiones técnicas, más allá de las políticas, porque el tránsito es un desastre.
¿No es contradictorio que la ciudad y la Nación tengan su Defensor del Pueblo y que la provincia de Buenos Aires no lo posea? ¿Serviría que exista esa figura en la provincia para trabajar en conjunto con la ciudad?
Este año la provincia va a tener su propio defensor del pueblo. Sería una solución para la gente.
¿La avenida General Paz es un límite válido para solucionar las distintas problemáticas de Capital y el Conurbano?
La General Paz es un límite que molesta; un límite real sería la ruta 6. Hay que aprender a manejarse con políticas multijurisdiccionales. Es una cuestión de técnica de gestión pensando en la gente. Ahora, si la gestión piensa sólo en política, no habrá solución.
¿Nos parecemos a alguna ciudad latinoamericana?
En algunos aspectos al distrito Federal de México.
¿Hay alguna ciudad que sirva como ejemplo de soluciones para Buenos Aires?
Yo miro con atención los procesos de Barcelona y Madrid. Sobre todo en construcción democrática.
¿Son el modelo a seguir?
No se pueden trasladar situaciones, pero hay muchas cosas que sirven. España creció en base al turismo y Buenos Aires no tiene soja. Tiene que aprovechar al turista, como hoy se está haciendo, pero todavía más. La Ciudad tiene que realizar más congresos internacionales. El congreso de dermatología de año pasado trajo a la ciudad a 20.000 personas.
lunes, 31 de marzo de 2008
Cien días pro, ¿viste?

jueves, 27 de marzo de 2008
Que la bronca se haga partido (político)

lunes, 17 de marzo de 2008
Dicen que Mauricio no escucha ni a los tacheros

La Asociación de Taxistas de la Capital Federal (ATC) denunció que el plan de reordenamiento de tránsito que tiene en estudio el jefe de gobierno de la ciudad no tuvo ninguna consulta previa a los gremios de taxis y colectivos.
Según versiones periodísticas, el plan contempla la creación de zonas semipeatonales en el centro porteño. Algunas calles que pasarían a ser peatonales serían Reconquista – Defensa y Esmeralda - Piedras y pasajes como Carabelas, San Lorenzo y Giuffra.
Estas medidas en estudio en el gobierno de la Ciudad fueron objetadas por los taxistas.
Hablé con Alberto Rodríguez, de la ATC, y me contó por qué el plan de Macri será rechazado por los taxistas de la ciudad:
De paso, le hice algunas preguntas sobre la situación del mundo-taxi porteño y lo que viene en materia de tarifas:
martes, 11 de marzo de 2008
Macri, el déficit, la policía porteña y la olla a presión

Es que la herencia presupuestaria que le dejaron Telerman e Ibarra puede poner en riesgo sus proyectos.
Uno de esos desafíos es el de la policía porteña.
Según estimaciones privadas y de la oposición porteña, el déficit presupuestario de la ciudad es del orden de los 800 millones de pesos.
A esto hay que sumarle los 1.600 millones aprobados por la Legislatura a fines del 2007 como endeudamiento para obra pública.
Si a esto sumamos los 900 millones extra por año necesarios para mantener la policía propia, el resultado es de un rojo mayor en las cuentas porteñas.
Por supuesto que las subas impositivas aplicadas en ABL y Patentes intentarán achicar el déficit, pero habrá que esperar los números nuevos de recaudación.
Incluso algunos machistas se entusiasman con números preliminares que muestran una mayor voluntad de pago de los contribuyentes de la ciudad.
Mucho más que los 900 millones
Sin embargo, los 900 millones para sostener la nueva fuerza de seguridad porteña no quedan ahí. Entre los hombres cercanos a Mauricio Macri hay una certeza: con ese presupuesto sólo se cubren los gastos para mantener en funciones a la actual estructura de la Policía Federal en la ciudad y los efectivos que la componen. Pero a esa cifra hay que agregarle el plus que Macri quiere darle a su policía distrital.
En los últimos días, el jefe de gobierno dejó trascender que pretende que la nueva fuerza de seguridad porteña tenga su propia Academia de formación, nuevo equipamiento tecnológico y un sueldo que supere en un 20 por ciento lo que hoy cobran los efectivos de la Federal.
Haciendo números rápidamente, el costo final para mantener esa nueva fuerza podría trepar cómodamente hasta los 1.500 millones de pesos por año. Y hay quienes dentro del macrismo arriesgan una cifra todavía mayor.
El doble desafío macrista
¿Cómo resolverá Macri la compleja realidad presupuestaria que representará mantener una Policía propia con presupuesto recalentado? Sin duda habrá que hacer ajustes en los gastos porteños y es allí en donde Mauricio Macri entrará en el doble desafío.
Ese desafío será hacer frente a una gestión con un distrito en marcha, con proyecciones económicas financieras positivas (pero mientras tanto con más deuda), con policía propia y con la presión de darle un golpe certero a la sensación de inseguridad que vive la mayoría de los porteños.
Macri estará metiendo la cabeza en una olla a presión, sin dudas. Pero la jugada será doblemente exitosa si logra domar en un solo acto a dos verdaderos caballos salvajes, como son el gasto porteño y la inseguridad de la ciudad.
Y si su proyecto resulta favorable demostrará que su estrategia de mostrar gestión como signo de construcción política no estaba errada.
Es sabido que Mauricio Macri apuesta a la gestión antes que a la estructura partidaria como base para posicionarse electoralmente entre los candidatos presidenciales del 2011.