viernes, 9 de julio de 2010

Matrimonio gay: más que de moral, hablemos de lo actual


Un Parlamento debe discutir temáticas instaladas como de interés para una sociedad.

Para ello, habrá que determinar qué es lo importante, lo relevante, lo prioritario para un grupo humano.

Ahí está la clave para comprender la necesidad de una discusión parlamentaria.

Sabido es que los grupos de defensa de los derechos de homosexuales cada vez ganan más terreno en la discusión pública.

Pero, ¿son pocos o muchos los gays entre nosotros?

Las especulaciones más livianas arrojarían resultados que, por lo menos, darán cuenta de que es un grupo en aumento, aunque más no sea por su "visibilidad".

Y si a eso sumamos que por presión desde su condición de minoría accede a que un Congreso entero se dedique a su problemática, sería oportuno preguntarse qué relevancia particular adquieren los homosexuales en nuestra sociedad como para poner en riesgo creencias mayoritarias desde su condición minoritaria.

Indudablemente la comunidad gay tiene un espacio ganado en nuestra sociedad, guste o no este dato.

Cabe preguntarse de ahora en más qué hará nuestra sociedad democrática para integrarla: si con soluciones de máxima como la equiparación plena de derechos o bien con fórmulas intermedias que, en lo jurídico, sólo rubricarán los derechos de facto ya alcanzado en la actualidad mediante fallos judiciales.

1 comentario:

León Stofenmacher dijo...

Rescato el último párrafo, nunca mejor resumida la situación.